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Ayer mientras leía el Diario de Ana Frank, me puse a pensar en todos los sentimientos que esconde un libro. A veces leemos y no sabemos todo lo que nos trae el texto y a veces no nos queda todo lo que se quería transmitir y es necesario re leer, para no dejar nada del libro sin aprovechar.
Ahora voy por la página 61 del Diario de Ana Frank y todavía me cuesta creer que todo lo que está escrito es verdad y estoy como paralizada que todo el diario esté escrito por una niña que tenía la misma edad que yo. Sinceramente me está gustando mucho este libro.
Lupe, en verdad este libro es movilizador, yo lo leí también y más allá de toda la tragedia envuelta en él es un excelente libro.
ResponderEliminarLupe me encantó tu comentario ... es verdad a veces los libros nos hacen profundizar o ver los temas desde otra óptica ... abrir la mente y entender muchas cosas ... este es un libro muy especial, por lo que relata y de la manera que lo hace ...
ResponderEliminarY si, es terriblemente real. Pero cuantas cosas sabemos de lo que se vivió en ese tiempo gracias a esta niña sensible y valeinte. Gracias a ese diario, ella vive aún y siempre será un testimonio importante para comprender, para que jóvenes como ella puedan ponerse en su piel y comprometerse con la vida. Gracias Lupe por estar siempre atenta, ser tan lectora y observadora
ResponderEliminarA veces leemos tanto sobre un tema o vemos películas que el tema parece que está lejos y es ficción, pero basta leer este diario escrito sobre lo cotidiano de esta familia viviendo escondida para revivir el horror.Y lo tremendo es que no aprendemos. El hombre sigue siendo el lobo del hombre.Tal vez los libros nos ayuden un poco a hacer la diferencia.
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